Hace un tiempo atrás en un Taller vimos el autorretrato y les mostré el de Van Gogh. Los niños/as se motivaron y me dijeron que querían hacer su propio autorretrato… y de eso fue este taller.
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Materiales
– Cartulina blanca grande
– Temperas o acrilicos
– Pinceles de varios tamaños
– Vaso con agua
– Toalla de papel absorvente.
Elegí esta técnica simple, sobre esa cartulina grande blanca y con la pintura de colores flúor y brillantes que le da todo el toque especial a las creaciones artísticas.
Comenzaron dibujándose y les recordé que hicieran todas las partes de su cara como los ojos, boca, nariz, cejas etc.. y así fueron quedando.. era opcional hacer el cuerpo.!
Me encantó cómo les quedaron muy lindas sus obras de arte y todos los autorretratos súper distintos.!
Y cómo siempre el proceso es lo más importante, disfrutaron harto pintando.
Terminamos leyendo un libro que se llama “Esto no es una selva” es bien entretenido, se trata de una niña que a todo decía que no y que tampoco le gustaba ordenar, y luego de algo que sucede se da cuenta de la importancia de ser ordenada y cuidar sus cosas.
Lo relacionamos con alguna característica que les gustara de ellos mismos y cada uno dijo una cosa: «Me gusta que soy generoso», «que soy ordenado», «que soy muy generosa», «que soy generoso y respeto a los amigos», «ser generoso y compartir los dulces a mi hermano», «ser amoroso»…
A un niño le costó decir una cosa que le gustara de él, y uno de sus más amigos, le dijo “yo te ayudo, tu eres muy amoroso” y ahí dijo si eso es verdad .. muy lindos estos niños.! Aquí la importancia de cuidar y proteger la infancia, junto con educar en las emociones. El autorretrato puede ser una bonita experiencia para fortalecer el autoestima.
Acá se fueron muy contentos con sus creaciones .!